El equipo santarroseño, que se adjudicó la serie ante Pérfora después de ganar 67-66 el tercer y definitivo partido en Neuquén, se puso como meta ir más allá. E intentarlo ante uno de los equipos históricos en el básquetbol argentino como River.
En lo estrictamente deportivo, el equipo bonaerense dirigido por Daniel Alejandro Rau, barrió la serie ante Racing de Olavarría 2-0 en la interdivisional y clasificó a esta instancia, donde enfrentará a All Boys.
Si bien es un equipo con una rotación relativamente corta, juega un buen básquet, asociado, donde Joaquín Lorusso, el experimentado Martín Trímboli, Germán Lorio y Felipe Bonfigli, son los principales nombres desde donde genera el juego de River.
Para All Boys será una prueba de fuego. El equipo santarroseño, tras la conquista heroica del sábado en Plaza Huincul, volvió a la ciudad para reponer energías tras el enorme desgaste. La única nota de preocupación para el entrenador Juan Cruz Gavazza es que el goleador Sebastián Cuevas, uno de los mejores ante su ex equipo, jugó con un esguince y es dudosa su participación en el juego de esta noche.
Desde la base y la conducción de Antonio Manera, hasta el gran momento de Gonzalo Yorio en todo el campeonato, más la capacidad goleadora de Coco Zalabardo, los momentos de Fazzini y Sánchez, y Marcelino Badillo, el Auriazul puede pelear contra cualquiera. Porque conoce esta instancia y sobre todo, porque tiene la mentalidad necesaria para ir por más.
All Boys tendrá la ventaja, por haber finalizado como segundo en la división Patagonia La Pampa Río Negro, de definir de local con el segundo juego en el Aquiles Regazzoli el domingo y un eventual tercero el lunes.
