En la recta final de la fase regular, Quilmes le regaló una fiesta a su gente. Con una autoridad abrumadora derrotó a Pico Football Club, por 88 a 64, y se ilusiona con poder ganar algún escalón más en la tabla de posiciones de la Conferencia Sur de la Liga Argentina de Básquetbol en su gira final de tres partidos como visitante.
Después de un buen rato de ir y venir vacíos para los dos equipos sin que pudieran inaugurar las cifras, Quilmes fue el que primero pisó sobre suelo firme. Muy activo en defensa y repartiendo los tiros en ataque, obtuvo una primera ventaja importante (12-5), que no pudo terminar de consolidar. Falló algunos lanzamientos factibles para estirar la ventaja y Pico FC amenazó con recuperarse. Pero apareció una ráfaga muy buena de defensas productivas, algún contraataque y Quilmes se encontró 20-7 todavía con 2 minutos por jugar en el cuarto inicial. Dos triples seguidos (Raúl Pelorosso y Facundo Eberhardt) pusieron otra vez en juego al visitante.
De todas maneras, retornó mucho más seguro el conjunto marplatense tras el descanso corto. Siguió con buenos ajustes atrás y al aporte habitual de Luis Cequeira se sumó un gran Tomás Verbauwede, que hizo mucho en el poste bajo, con puntos y sacando faltas de los rivales. El 35-21, a 5m30s del entretiempo, convertía el escenario principal de Luro y Guido en un desborde de entusiasmo. Y aún con todo a favor, el desarrollo volvió a cambiar de manos. La defensa zonal de los pampeanos fue un jeroglífico. Resultó imposible generar opciones cerca del canasto y con el tiro abierto casi como único argumento, los porcentajes disminuyeron en forma notoria. Para peor, como no pudo asegurar el rebote en el cristal propio (Pico FC tomó 9 recobres ofensivos en el primer tiempo), el local tampoco logró correr.
Con mucho carácter, orden, la puntería perimetral de Raúl Pelorosso y las acciones puntuales y muy positivas de Felipe Bonfigli, el visitante recompuso su imagen y acortó distancias. Tal como había sucedido en el primer cuarto, Quilmes estaba para una ventaja mayor (había hecho méritos para ello) pero la realidad decía otra cosa (41-34).
Sin embargo, la lesión muscular que afectó al base exQuilmes (lo dejó afuera del partido) resultó muy perjudicial para los pampeanos. Al regresar de los vestuarios, creció el trabajo de Rodrigo Acuña, también la claridad en la conducción de Cequeira, pero sobre todo, los de Luis Fernández construyeron una fortaleza defensiva.
La brecha se estiró hasta los 20 puntos (57-37) y esa ventaja permitió, por caso, un descanso prolongado para Cequeira. Después, también estuvo un largo rato sentado Acuña y el local administró bien el margen a favor con Lisandro Fenández encendido con su tiro, Agustín Ecker eficaz y Verbauwede muy productivo (se hizo un pic-nic en la zona interior de su oponente). El cierre con los pibes en la cancha fue a toda orquesta.
Quilmes 88
L. Cequeira 13, L. Fernández 10, E. Giménez 11, A. Ecker 17 y R. Acuña 11 (FI). J. Ruiz 2, T. Verbauwede 18, L. Luna 2, T. Ghietti 0, A. Marino 2, G. Sala 2, M. Dominé 0. DT: Luis Fernández.
Pico FC 64
R. Pelorosso 9 (lesionado), M. Peyronnet 4, F. Zalabardo 13, F. Bonfigli 10 (x) y F. Sanz 12 (x) (FI). A. Rossi 2, F. Eberhardt 3, T. Cravero 7, E. Sombra 4, T. Rusconi 0. DT: Lisandro De Tomasi.
Cancha: Microestadio Centenario “José Martínez”.
Árbitros: Raúl Lorenzo y Rodrigo Reyes Borras.
Parciales: 20-15, 41-34 y 61-43.